lunes, 9 de noviembre de 2009

El muro universitario



El muro dividía dos pensamientos, dos formas de vida, dos pabellones. A un lado se erguía la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y al otro la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Los colectivos que a Ciudad Universitaria entraban habían sido pintados con colores distintivos para que las etnias no se mezclaran. Antes de pasar por el macizo portón de metal, que incrustado en el muro constituía la única vía de comunicación entre los edificios, los oficiales de seguridad subían y registraban mochilas y bolsos en busca de algún intruso. Los autos particulares debían llevar una oblea identificadora y también eran detenidos para que sus baúles fueran revisados.

Nadie sabía con exactitud cómo se había llegado a tal situación. Algunos comentaban que el problema yacía en un viejo y fuerte enfrentamiento entre los decanos de las facultades, mientras que otros argumentaban que se trataba de una iniciativa de los mismos estudiantes y profesores.

La Universidad de Buenos Aires, lejos de mediar en el conflicto, decidió llamar Ciudad Universitaria Oriental al pabellón iluminado, repleto de maquetas y ploteos, y Ciudad Universitaria Occidental al lugar oscuro, de los científicos locos y de los pizarrones llenos de fórmulas.

La división fomentó el crecimiento de los estereotipos y el rencor de algunos hacia el sector del otro lado del muro, pero la mayoría de los que vivían a diario la situación comenzó a repudiar el telón de acero.

Finalmente, tras veinte años de segregación, estudiantes de ambas partes se unieron para destruir la barrera. Los interminables festejos siguieron por varios días y noches, con bandas invitadas y discursos unificadores. Había motivos de sobra para celebrar: Ciudad Universitaria había vuelto a ser una sola y los estudiantes, más juntos que nunca, recuperaron su identidad colectiva de universitarios, a la luz de la que todos son iguales.

Hoy se cumplen veinte años de la caía del Muro de Berlín que separó, desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989, las porciones democrática y federal de Alemania. Con esta fábula celebro un nuevo aniversario de uno de los acontecimientos más importantes de la historia mundial.

1 comentarios:

Unknown dijo...

La ultima vez que visite esta pagina, el viernes ya estaba asombrado con que se habia actualizado. Hoy luego de recibir tu mail vuelvo por estos lugares y para mi grata sorpresa 2 excelentes entradas.

Saludos

Despues te doy mi feedback por mail.

Abrazo

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